Surcando va el último vago poema,
apenado sale de mi mente desierta,
pues abraza al alma soledad incierta,
el corazón mío es espacio y pena.
De los versos se escapó la historia mia,
no tiene ya valor para seguir adelante,
desertó de mis poemas intrascendentes,
avergonzada se camufla de melancolía.
Se me reserva el derecho de amar,
día y noche sin valor vago errante,
avanzo sin sendero y sin horizonte.
Mis palabras es brisa sobre el mar.
El tiempo no sabe de unión eterna,
trasciende en el abismo de los siglos,
imperiosamente cumple su siclo,
mientras el corazón cumple condena.
Autor: Alcibíades Noceda Medina
Excelente poeta....todo un mar de angustia su poesia.Esos momentos encierra miles llantos..pero el alma queda tan pura y verdadera,haciendo la parada...tan libre como cierta y en la brisa silenciosa....estamos ante la espera!!!Un abrazo poeta,SOL.