Mi rio verde al amanecer,
nunca igual, siempre distinto.
Mi rio incansable o sereno,
espejo o turbulancia,
crecido, desbordante, lleno,
sediento, apretado, quieto.
mi rio cambiante al atardecer,
reflejos dorados, rojizos.
Ramas perezosas alargadas al agua
como innumerables brazos,
buscando el fresco cristal.
Mi rio y los juncos que mansos se recuestan,
sometidos a la caricia del agua.
Mi rio que va y que viene,
mientras acuna el camalote,
pletorico de flores,
botones verdes restallantes.
Estoy aqui mirandote rio,
siempre distinto, nunca igual.
Mis ojos absortos miran
y nunca dejan de mirar.