E l padre olvidado

EL PADRE OLVIDADO

He tenido seis hijos

Y con muchos sacrificios los he criado.

Hoy me siento tan triste,

Porque en el asilo estoy abandonado.

No me quedan lágrimas;

Con mis recuerdos, todas las he gastado.

Ahora que hacen falta,

Como si fuera un juguete me han dejado;

Me siento abandonado.

De mi orgullo, mis hijos me han despojado.

Un padre cría seis hijos;

Y ellos, a su padre no lo han cuidado.

Por aquí pasarán.

Hoy me siento muy triste.

¡Qué dolor y amargura tengo, Dios mío!

¿Cómo estarán mis nietos?

Ya no sé si estarán pasando hambre o frío.

Ya no veo a mis nietos,

Nunca lo hubiera pensado de mis hijos,

Nunca lo hubiera asumido.

Ya no veo a mis hijos, ya no, Dios mío.

Qué duro es todo esto,

Que me trataran como a un viejo limón,

Cuando está bien exprimido.

Tenía tantas ganas de verlos crecer

Y ellos, no han permitido.

Por aquí pasarán.

Las visitas, cada vez más separadas,

Vienen de compromiso.

Con mi mujer quiero ir, y no de permiso.

Ya es mejor estar muerto.

Quiero contarle que estoy como un mendigo.

¡Cuánto me acuerdo de ella!

Cuánto, cuánto, Dios mío; yo la bendigo.

Por aquí pasarán.

Espejo, no te miro,

Mis ojos no tienen lágrimas que secar.

Espejo mío, otros por aquí vendrán,

Otros sus tristes penas ya te contarán.

Esto es una ruleta,

Que a todos los humanos nos ha de tocar.

Llegar a viejo es suerte;

Muchos pobres, por el camino quedarán.

Por aquí pasarán.

Tu recuerdo, cariño,

Me mantiene vivo en esta etapa final.

Tú recuerdo, y nada más.

Vivo para recordarte, amada mía,

Y contigo quiero estar.

Por aquí pasarán.

Guillermo Jiménez Pavón