Si tuviera que elegir
entre todas las riquezas del mundo
o estar en tus brazos,
sin dudarlo ni un segundo
me fundiría en tu pecho…
eso démoslo por hecho.
Si pusieran frente a mis ojos
mil príncipes con trajes rojos,
sirvientes, palacios,
esclavos, tesoros…
preferiría tu rostro,
para mí el más hermoso.
Que se apague la luna,
que las estrellas pierdan su dicha,
qué me importa que la mar naufrague,
que la tierra sucumba,
que el cielo se hunda,
que se pierda el tesoro al final del arcoiris…
mientras tus ojos me miren.
Cómo no amarte más que a la vida misma,
si mi vida solo es eso
porque te guardo en mi pecho.
Cómo no anhelarte en mis madrugadas,
si invades mis sueños,
solo por defecto.
Te amo, sí…
eso dalo por hecho…