Una tarde cualquiera...

Una tarde cualquiera, de cualquier año
no sé bien la hora, pero en verano.
Veré nuevamente tus lucerillos
que de cerca resplandecen con suave brillo.
Y estoy segura que de tus labios
saldrá una gran sonrisa como antaño.
Esa que ya conoce la pequeñuela
que lleva prendida a sus quimeras.
No te extrañes si la secre, toca a tu puerta
para avisarte que en el atrio alguien te espera.
Cuando tú le preguntes: ¿De quién se trata?.
Se encogerá de hombros:"no ha dicho nada"
Es una mujer vieja, de cabellos blancos
le sobran sus kilitos, por "más de un lado".
Trae consigo una niña muy pequeñita
que es toda gracia.Una ternurita.
Te interpelarás entonces: ¿Quién es la vieja?
¿Por qué motivo requiere de mi presencia?.
Bajarás la escalera algo dudoso
pero más puede en ti, el lado curioso.
Sentirás unos pasos de trote corto
y verás que una niña alza sus brazos.
corre hasta tí y salta a tu regazo.
Te dirá al oído :¡Yo sí te quiero, tú eres mi "Tato"!.