Fue grato y sincero,
se enlisto en guerra ajena,
dueño propio del olvido
regreso y tomo lugar en mi casa.
Su andar sutil,
su llegada inesperada,
su cuerpo sin sombra,
su silueta sin reflejo.
¿No te fuistes hace un mes?
¿Te escondistes tras las cortinas
o en el gabetero de la alacena?
Un sueño que nunca tuve
y un temor que ocultaba
titilan en las madrugadas de lluvia.
La sombria ausencia
materializa mi deseo.
Escuche la voz del silencio
gritar a todo pulmon
y su eco se paseo
por recuerdos y fotografias
de lienzo y oleo.
Llego en plan melancolia
ha deshilar la tranquilidad.
Habian nuevas perspectivas.
Un nombre que no recordaba,
imponente, ambiguo, complejo,
autoritario y masoquista,
con frecuencias lo pronuncio.
Es rareza de psicologia,
producto de la ilusion cabal.
Nombre masoquista, acosador,
que hara aparecer el mio
en la primera plana
de la nota roja
cristopher antonio moraga
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20/05/10