Donde estarán las noches, dónde el sueño
de sabanas que los cuerpos soñaron
dónde mis deseos a los tuyo allanaron,
cuando yo tu Adán, también soy tu fiel leño.
El ayer muerto en hoy es solo memoria,
en la sucesión del tiempo no hay engaño
ni nuestra ficción es mentira. Cada año
juntamos, comparando es la misma historia.
Gozamos el día, con la noche hay abismo
de vivencias, de oscuros, de cuidados;
razón que de mirarnos no hemos gastados
el tiempo de amarnos, siempre lo mismo,
acabamos el hoy sin hacerlo eterno,
viviendo la gloria truncamos el infierno.
Autor: Alcibíades Noceda Medina