Por ti me inspire una vez
y hoy lo he vuelto hacer,
y con gusto lo haré otra vez
así vuelva a tener que nacer.
No detendré el sentimiento
de poderle cantar al amor
y lo haré con dulzura y candor
enviando el mensaje al viento.
Soy libre de pensar lo que quiero
y quién quiero me puesto a cantar,
escucha doncella mi canto de nacar,
de almibar, pedernal y lucero.
¿Escucha el latido brotar de mi pecho?
¿No te das cuenta que esta que estalla?
Se explota de dicha, amor y alegría
por que solo eres la amada mía.
Te hablo de muchas cosas bellas
y espero que tambien me hables
pero es cuando más callas…
¡Expresar que me quieres!
No silencies el murmullo
que alegre tiene la vida,
dejes que cante como el arroyo
hasta culminar su partida.
Dame tu aliento para seguirte amando,
no dejes que apague mi llama prendida,
avívale con ternuras y besos
y será hoguera de toda la vida.
Conocí tu imagen amable y bonita
aquella latente noche, fría y oscura
y estoy viviendo del grato recuerdo
de aquellos momentos que pasé a tu lado.
Escribo así pronto no me respondas,
ya que tus ojos si pudiera verlos,
me dirían lo que ojos y boca silencian,
y serán el eco del amor que aprecio.