La habana.

La Habana. La Habana, la Habana, isla de Cuba, tierra cubana. Madre, padre, hermanos, amigos, cada pedacito de mi barrio. Yo recuerdo. Yo te siento. No me olvido ni un momento, mi tierra cubana. Cada pedacito de mi barrio: amigos, hermanos, papi, mami. Mi tierra cubana, no me olvido ni un momento; yo te siento, yo recuerdo. Me subía en la azotea, empinaba la cometa; algunos amigos se caían, brazos y piernas se rompían, uno que otro, al otro mundo se iba. Y seguía y seguía con mis amigos en la azotea, empinando la cometa. Y seguía y seguía. Y me iba a la costa. Y nadaba y nadaba, con mis amigos, buscando el horizonte y algunos en el mar quedaban.Pero seguía, pero seguía en la azotea; abolines, la cometa se va a la costa. De la Habana nos fuimos. ¡Delincuencia juvenil, escoria, lumpen!, Fidel Castro nos decía. Y al paso de los años, el éxodo cubano; delincuencia esta vez. No, no, Fidel Castro. Cinco mil cubanos en el Mar Caribe, ahogados. Dos avionetas que iban a salvarlos, las derribaron, las derribaron. Oye, estado, ahora que condenas a los tiranos, acuérdate de Fidel Castro, acuérdate de Fidel Castro. Y en el Estrecho de Gibraltar, las lanchas que ahí se quedan, ¿qué es lo que llevan?, ¿qué llevan?. Oye estado, acuérdate, de tu lado. Y los americanos con tanto imperio, con tanto barco. Tinito la Calma.