Son ejemplos de la vida,
experiencias que contar,
sus anécdotas son novelas
para escuchar,
mil amores, pleitos y decepciones,
caminos con huellas a seguir.
caminando despacito,
la vida tienden a perdonar,
y en sus rostros esta la marca,
que los años dejan por igual.
Al final son como niños,
con atenciones y cuidados…
buscan refugiarse en los brazos
del calor, y ahí, cual pollitos
dormidos quedan,
en un mesa banco acurrucados
por el sol.
Son los niños grandes,
son el saber y la nostalgia,
son los pilares de las familias,
son el respeto y la atención,
son el saber con bordón,
son… simplemente nuestros
viejos, ganadores de respeto
y amor.
...Mi admiracion y agradecimiento presentes en sus lineas.Muchas gracias por compartir,ha sido muy grato haber leido su escrito. Sinceramente... Martha Humphrey