A esa viejita silenciosa y rezandera,
esa mujer callada y cara de abuelita,
mis hijos a ella la llaman abuela,
yo la llamo mama, pues mi Madrecita.
Esa viejita que ya no sale de la iglesia,
rezando por ella y por sus hijos,
tiene arrugas y es blanca su cabeza,
y se la pasa bendiciendo a sus nietecitos.
Aquella viejita, bonita y rezandera,
que siempre esta con el rosario en la mano,
no se te olvide hijito, es tu abuela,
es mi mama, de tus tios, de mis hermanos.
A ella hoy este dia la celebramos...
recuerda que es el dia de Las Madres.
por eso es que al ratito nos vamos,
a oir la misa, que por ella celebra el Padre.
Pidele a Dios que la bendiga...
que la deje llegar a los cien años,
porque a pesar de su edad es tan linda,
es un alma de Dios, un ser humano.
Con todo cariño para todas las abuelitas, de parte de su admirador.
Miguel Murillo