TUS AÑOS DORADOS.

El sonido del clarín de tus años dorados
repica en los contornos del viento adormecido
como un silbido melodioso
que delinea tu aura circular
en esta noche decembrina
sudorosa por el frio
y temblorosa de calor.
Los recuerdos de tus años distantes
se acurrucan en tu eterna juventud
que revela;
como te rebelas contra el tiempo,
al lucir siempre lozana
con tu tez cautivadora.
Las agujas del reloj
se detienen en sigilosas
y gritan de emoción
por tus encantos femeninos
deleitantes de la musa de mis letras
y apasiona la flor de mis deseos.
Eres asedio de miradas que te abrigan
con el manto cristalino
de esos años dorados que te aguardan;
con brillos otoñales,
sonrisas invernales,
acuarelas de verano
y esos de la voz primaveral.
No dejes tu pincel,
no te olvides de la luz de tus poemas,
no olvides el oro de tus manos
¡y ten presente el amor de quien te escribe! Laureano Marcano N.