Sabes que te adoro cuando te sonrojas,
y me miras con una sonrisa hermosa,
que con migo guardo,
para que nadie me la lleve,
eres tan hermoso,
que no siento mis pies,
cuando me miras,
eres tu la pasión,
de los besos compartidos,
de tus manos agitadas con las mías,
de las acaricias que siempre me dedicas,
como un niño en los versos,
eres tu el hombre que me contagio,
la alegría, las ganas de vivir,
las ganas de ser mujer amada,
y bulnerable a tus deseos vuelvo,
en tu red a caer como,
una mariposa que solo desea,
ser cazada y poseída por su coleccionista,
es por hermoso mío,
que tu eres la fuente de mi inspiración,
tu eres el hombre de mis sueños,
enloquecidos llenos de pasión,
todo eso eres mi hombre adorado.