VIVIR LA VIDA MIA.

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Me abrazaste con tus brazos,
lleno de gran alegría.
Al ver mis ojos llorosos
suplicando de agonía.
Pidiéndome cariño,
Que te diera cada día.
Me abrazaste vida mía,
y al fin tu ya supiste
que nunca más yo me iría.
Tus brazos son dos cadenas
que se agarran a mi vida,
y van soltando su fuerza
poco a poco cada día.
De tus brazos quiero yo
soltarme vida mía,
y poder correr muy lejos
si puede ser de tu vida.
¡Vivir quiero yo la vida!
¡Vivir la vida tranquila!
Sin cadenas ni lazos.
¡¡¡Vivir la vida mía!!!
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KOLMA