Mi cumpleaños
la familia reunida
alrededor de la vieja y sencilla mesa de campo.
Voces iban y venían
eran los invitados de siempre
que entre risas, exclamaciones
y preguntas, cada uno quería
hacerse notar, en aquel ambiente familiar.
Asomaba el pan amasado, calentito,
el pan de cada día,
ocupaba el lugar de siempre,
en la panera de porcelana, rústica y desbibujada
de la abuela.
Unidos junto al calor de la brasas
que emitía la cocina a leña del sur
bebíamos el tazón de leche
tibia y espumante… Y ahí, hacía su aparición
mi Torta de Cumpleaños,
blanca como la nieve, redonda como la luna
adornada de múltiples colores.
¡Era tan hermosa, radiante y … sabrosa! Mientras entonaban el ¡Cumpleaños Feliz!,
me disponía a guardar aire en mis pulmones y así
en un rápido y profundo soplido,
apagar esas luces,
que llevaban un secreto deseo escondido.
¡Era mi Cumpleaños!,
como tantos otros que he vivido,
de encuentros familiares y de amigos,
junto a la simple y sincera conversación,
donde el humo de un cigarro
dibuja en el aire una canción
y también,
un sentimiento y una historia por compartir.
Esperaré ansiosa el otro Cumpleaños,
¡Qué me irá a ofrecer!,
Sólo me basta estar en familia
junto al fuego y al calor humano
apagando una velita más
en mi próxima Fiesta,
junto mi vieja amiga de cada año,
mi Torta de Cumpleaños. Londres
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!