Tus ojos imperiosos me pidieron
solo una mirada, y por ansiedad
mis ojos se arrumaron a los tuyos
pero tú me dijiste. ¡Quiero mas!
Recé por una fogosa mirada,
que brillara en tus ojos la ansiedad,
pero en ellos tristemente leía...
¡Amor, ya no puedo brindarte mas!
Tus labios exigentes me pidieron
una sensual sonrisa, y sin dudar
mis labios le sonrieron a tus ojos,
pero tu me dijiste. ¡Quiero mas!
Al esbozar una sensual sonrisa,
sonrieron tus labios por la piedad,
pero tus ojos vítreos decían...
¡Amor, ya no puedo brindarte mas!
Tu lengua turgente me conminó
que te diera la mía, y en mi afán
de contenerte, te entregué mil besos
pero tú me exigiste. ¡Quiero más!
Te pedí un solo beso pasional
y el dejarme tu lengua degustar
mas tus labios temblantes repetían...
¡Amor, ya no puedo brindarte mas!
Tus labios coralinos me pidieron,
posa ya tu boca, para gozar,
en besos te entregué mi boca trémula
pero tú me exigiste. ¡Quiero más!.
Por fin te supliqué en ruego supremo
bríndame todo tu ser, y al gustar
el coral tembloroso de tus labios,
en orgasmo, ¡No pudo darme mas! Azul Zeus