Te ví, te descubrí con solo mirarte, tu ojos azabache y porte altivo imantaron mi corazón.
Inició nuestro amor secreto, frente a una sociedad inclemente para esta clase de amores.
Con nuestro amor vencimos los temores, nos sumergimos en las pasiones agradables y un tanto tormentosas, pudimos amarnos y amarnos una y otra y otra vez, logrando la conquista de la felicidad.
Te he amado, tu lo sabes, como nunca antes se ha amado, vivi cada roce de tu piel como se vive cada amanecer.
Son tus labios tizones encendidos que plasmaron en mí ilusiones y placeres vividos.
Aprende a sentirme como huellas que persiguen tu existencia para no dejarte ir, tu imagen aún resplandece como luces astrales en mi mente.
Recuerda como nuestros cuerpos, manos y muslos se entrelazaron casi convertidos en uno, puedo sientir tu respiración jadeante en mis oidos sintiendote desfallecer de amor.
Saturaste mi ser de tu ser, me elavaste a sueños y esperanzas inimaginables,tú mi arquitecto de placeres, lograste armar la maqueta del amor perfecto.
Hasta cuando nuestro amor secreto quedo al descubierto por la terquedad que aún conservo porque no puedo dejar de amarte.
Teresa Manrique