CONTIGO,... EN TU EJE

Ya no temo en mis días los acordes derrotistas
ni el tiempo expedito entre notas de poesía,
ni tampoco de las horas de sentadas triunfalistas
siento el pecho con ansia que no sea mía.
Ya no reparo tan siquiera al dolor de supuestos
ya que a veces no tengo ni deseos de tener.
Un ánimo se me pierde por lugares expuestos
a una espesa negrura donde no he de volver.
Ya no hallo placeres ni dolencias padezco,
pues camino lento con sabiduría para ver
y aunque tengo paciencia, de paciencia carezco
ya que estoy padeciendo lo que no hubo de ser.
Ya no voy urgente a forjarme en temores
pues que siento en mi vida que no debí ser.
Ni aprendo el llanto, ni cambio rencores,
solo, a veces, presiento que debí perecer.
Ya el tiempo se abate y pilota su navío
y al cabo se empeña en otro amanecer.
Ya estoy en un eje tan tuyo y tan mío
que lleva derecho y rumbo al placer.