Tierra de Nadie y de Todos

He venido a este mundo, que es de todos y de nadie

Hollando esta tierra de los que se quedan y los que se van

Aquellos que se van y aquellos que regresan

Aquí el tiempo se ha detenido sin merma para nadie

Me he plantado como los árboles que están al lado del camino

Indiferentes… se mueven sólo cuando sopla el viento

Ofreciendo su sombra al cansado viajero que va a encontrar su destino.

Aquí encontré mi acomodo, encontré mi final

Estoy descansando a la vera de esta ruta

Que lleva quien sabe hacia dónde

Ocupo este espacio de nadie y de todos

Bajo la sombra de un roble, sin ningún otro amparo

Sólo me tengo a mí… y un puñado de tierra encima.

Anduve en mi ayer por diferentes caminos

Nadie me paró y hoy estoy detenido

Nadie me calló y hoy permanezco en silencio

Nadie por mi abogó y hoy algún viajero dedica una oración

Una plegaria, algún rezo… algunas palabras.

Hoy ya no me importa seguir algún sendero, alguna vía…

Sobre este polvo que me amortiza veo la vida seguir

Ya no escucho risas, únicamente el lamento

 De aquellos que eventualmente se detienen

Para hablar de sus penas y sin sabores

Pues este es el camino de los que se quedan

De los que se van y de los que regresan

A esta tierra de nadie… ¡y de todos!