Quédate, pienses que nadie te espera.
No me preguntes nada si yo te digo;
mis mejores horas paso contigo,
estando en tu pompa, soy de tu esfera.
El que espera hoy piense lo que quiera.
Las horas contigo siento pródigo,
pero su pasar ligera es castigo
para nuestro momento de quimera.
Quédate, prolonguemos nuestra suerte,
con divino amor lléname el vacío,
olvidemos malos pasos y hastío.
Tu impetuosidad me mas pone fuerte
esta noche respiremos el amor,
dándome tu cuerpo, percibo candor.
Autor: Alcibíades Noceda Medina