Me acostumbré a tus ojos
Y aún busco tu mirada silenciosa en los ojos de la gente
Me acostumbré a tu boca,
Y sigo buscando incansable tu sonrisa en la pantalla infinita,
Me acostumbré a tu voz,
Y mis oídos no escuchan si no eres tú el que habla
Me acostumbré a tus palabras,
Y nada más que estas existen en mi literatura
Me acostumbré a tus gestos,
Y los repito incesante para que nunca se olviden
Me acostumbré a sentirte,
Y mi corazón late al compás del tuyo
Me acostumbré a tenerte,
Y ahora que no estás…
Mis ojos lloran tu ausencia,
Mis labios callan tu olvido,
Mis manos buscan tu presencia,
Y mi corazón queda dormido…