A destiempo por el camino
huyendo del propio impulso
que genera esta alocada historia
donde ni me ves, ni te veo
dejando atràs, muchos versos perdidos.
Esa parte de ti,florece
casi siempre, en mis pensamientos
refugio amado, ahì, justo ahì
donde el silencio es permanente y soñado.
Eres esa cuota de mi sensibilidad
ese timòn y guìa para doblegar
las cuatrocientas razones
por las cuales,las vivencie para callado.
¡Ni un àpice me recuerdas!
fuì la gaviota que despertò tù amanecer
y del crepùsculo en tus inviernos;
fui tempestad y tormenta
y con sus olas arremetiò
el centro gravitacional de tu pèrsona.
Y aùn asì,la vida paso pero dejò estelas
luces,sombras,paisajes ,colores y noches
para soñarlas de vez en cuando
ese tiempo donde vamos acomodando el alma
a un inevitable olvido
con sus inefables recuerdos.