Acariciando mi cuerpo;
un escalofrío me invade,
creo que estoy soñando,
pero no advierto que sueño.
Mi lecho está desierto,
te busco y no apareces.
Las noches son frías,
solitarias, y sigo viviendo.
¿Dónde estás amor?
¿Dónde te has marchado,
que no te encuentro?
Me aflijo cuando no estás.
Mi corazón te necesita,
el tiempo pasa inexorable, lento.
Observo a mi alrededor,
no hay nada, sólo silencio.
No puedo decirte, la necesidad
que sigo soportando todavía,
y tú sigues ausente de mi reclamo
sin importarte mi desasosiego.
Espero y seguiré aguardando,
encerrada en mi soledad,
oyendo el latir de mi corazón
que continúa., amándote.
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!