Las lágrimas de mis ojos yacían y
por mis mejillas corrían y secando cada lágrima, derramada con mis labios que las esperaban y
saboreando su salado en mi boca donde ellas,
terminaban y yacían. Como podía dejar que, nuestros bellos sueños de amor fuesen,
derrotados sin luchar sabiendo cuanto te amaba,
o buscar la manera de poder sanar las heridas. Si dentro de mi corazón sentía como me,
hablaba con ternura y me decía que aun eras mía,
sufría contigo porque me matabas poco a poco y
pero sin ti mi corazón sentía que día a día, se moría, buscaba en su interior un consuelo,
pero luego después sentía que la culpa era mía, pensando en ti me volvía como un niño que,
a ti te amaba, te quería y solo deseaba amor,
poder acurrucarme con pasión en tu regazo.
Siempre estuve contigo y a tu lado amor, jamás me iría de tu lado y volver a renunciar a, nuestro amor tan bello y dulce. Hoy quiero amor,
sentirme más tuyo que nunca como anoche,
cuando en nuestra cama te poseí como nunca, que pasó el tiempo sin tenerte, muy despacio y
sin poder sentir tu amor ni a ti tenerte a mi lado.