SENCILLAMENTE, ERES

Al ver tus ojos color de miel, sencillamente supe que eres…
Que eres la musa de mis poemas escondidos,
cuando tu recuerdo eclipsa mis pensamientos,
ésos que hoy te escribo sin saber porque.
Que eres la luz de mis ojos cuando estás cerca y
el faro de mi esperanza al estar lejos de tu piel.
Que eres la tinta de mi tintero
cuando al caer la noche escribo en tu piel versos que jamás leerás.
Que eres ese pequeño instante cuando me pierdo en tus ojos
y esa eternidad cuando nuestras miradas se cruzan.
Que eres la resurrección de nuestra esperanza muerta
esa que nos había dado la espalda y hoy toca nuestros corazones.
Que eres la sangre viva recorriendo mis venas
cuando tu sonrisa paraliza mi tiempo y mi espacio.
Que eres ese inmenso silencio presente
cuando nuestro pensamientos se unen en la distancia.
Que eres el latido de mi alma
al tocar tus manos y sentir que vuelvo a ser niño.
Que eres esa tormenta que irrumpe mi tranquilidad
cuando te siento cerca, tan cerca, que mis labios tiemblan.
Que eres esa música que faltaba en mi vida
ésa que lleva la sinfonía de tu voz al hablarme
y quebrar mis esquemas.
¡No me preguntes porque sé!,
Sólo sé que eres.
Como las golondrinas vuelan al caer la tarde y no saben porque,
como el viento sopla y sopla, sin dirección ni ataduras,
como el sol cada mañana ilumina nuestras vidas,
como el mar va y viene tras cada oleaje,
como el manto de la noche arropa el firmamento,
como el río muere en el mar y sigue su camino,
aun sabiendo que va a morir, y no sabe porque…
Así sé que tu eres esa mujer que había esperado toda mi vida,
como ese tesoro que estaba guardado, tras el laberinto del tiempo,
Así sé que tu eres
no me preguntes ¿Por qué?,
Sencillamente, eres.