Mi madre decía
que la vida es un libro
de capítulos enrevesados,
pero
con muchas páginas en blanco…
¡Qué tarde entendí sus palabras!
Pensé que tu llanto me haría feliz,
que el verte de rodillas
sería ese alivio
que mi alma tanto buscaba…
¡Qué gozo tan cruel me causó tu dolor!
Tristeza, sentí,
¡Ay, vergüenza, de mí!
Habiendo arena y mar
preferí vagar por desiertos,
sucumbir al “placer”
que no conduce a ningún sitio;
preferí buscar respuestas
en vez de rendirme a la inocencia…
¡Qué gozo tan cruel me causó tu dolor!
Tristeza, sentí,
¡Ay, vergüenza, de mí!
Habiendo arena y mar preferí vagar por desiertos. Excelente composición poética CORDOBES. Saludos