La niña de las rosas

En esta tarde de verano
quiero que leas esta emoción
de un corazon enamorado
que un gran tesoro se encontró
Risa de niña cuerpo,embriagante
en un gran lago la conocí
vendiendo rosas,y en esa tarde
un ramo rojo yo le pedí.
Alzo su vista rumbo a mis ojos
su pelo largo color café
toque sus manos,mire su rostro
sentí su aroma y me marche.
Cada mañana en mi camino
compraba rosas y algún clavel
pasaba ratos tan divinos
tocando el prado de su piel
Cierta ocasión al contemplarla
le dije,hermosa ensoñación
eres adorno de guirnalda
eres la mas bella creación
Y un día tocaron a mi casa
y era esa linda muñequita
me comento que me adoraba
y que me amaba sin medida
Y me sentí tan orgulloso
de despertar esos momentos
pero también tan temeroso
por que aun no era su momento
Dieciseis años de ternura
estaban ante mi razón
y yo le dije con dulzura
que no podría ser su ilusion.
Cada mañana en mi sendero
desesperada me rogaba
que le entregara mi cariño
porque solo ella me adoraba.
Así pasaron dos abriles
y en una noche de tibieza
toque la gloria inverosimil
bebí el manjar de su belleza.
Sentí en verdad la fantasia
en este cuento de princesa
ella entregaba en cada día
el tenaz brillo de la estrella.
Han transcurrido cinco años
hoy yo cultivo aquellas rosas
y día tras día mas la amo
por que es la flor mas prodigiosa.