Me duelen tanto tus palabras,
me estremecen hasta el alma.
Es la maldad de las miradas,
que se cuelan por esta mañana.
Los recuerdos están adormecidos,
Sin embargo respiran en mi olvido,
Me atormentan aún estando vivos,
no los quiero en besos ya marchitos.
Fueron sentimientos regalados,
cuando deje mi vida abandonada.
Fue ternura en un mundo cansado,
lamentando ser feliz en tu morada.
Fue el frío del fuego que se apaga,
es dolor escondido en la mirada,
implorando por vivir, ruega el alma,
es cariño apretujándose en la almohada,
No te guardo rencor por tus mentiras,
Comprendo tus enojos sin medida,
la ira de mil lágrimas amargas,
cuando todo se adormecía sin palabras.
AUTOR: IVAN CARRASCO AKIYAMA /PSEUDÓNIMO D_amadore