Y ASI COMENZO

Camiri te espera, Camiri me busca
Me encontró una vez, una noche cuando llovía
Cuando yo soñaba sus calles tristes
Aquella noche fría y caliente
Aquella noche cuando naciste tú, Elvia.
Gotas caían,
Gentilmente mírame y dime ¿dime mis deseos?
Dime si aun me amas
¿Guardas mis deseos?
Realmente estas palabras sin sentido
Son producto de una existencia
Existencia rebatada y angustiosa
Con dolores hambrientos
Solo yo en un esfuerzo reflejado
Por esta blanda inspiración
Una angustia melancólica a la luz de la luna
Unos versos escritos al viento
Y al fin un sueño de despertar y anochecer
Al despertar veo una tierra amarilla por el sol
Una brisa verde por las hojas
Blancas flores flotando en el aire
Yo perplejo sonriente por tal belleza
Y mi vida ya con rimas perdidas
Te extraño, nace de nuevo para mí.
De pronto junto a mí
Paso una piedra que lanzo una honda
Una flecha que lanzo un violento
La piedra de la onda fue a la onda
Y la flecha del odio fue al viento
Lloraste por primera vez
Yo detuve por un instante el tiempo
Para sentir tus calidos besos y
Me enamore de ti.
Metáfora Moisés (Maktub).