Y encontré que lo único que podría hacer para olvidarte,era recordarte

Y encontré que lo único que podría hacer para olvidarte, era recordarte;

Sí, pensarte hasta la locura, hasta que no pudiera más,

hasta que mi cerebro, harto de recordarte, por consecuencia lógica,

terminará perdiéndose en ese abismo que llamamos olvido.

Así de fuerte es lo que siento,

Así de ingenuo y mágico a la vez.

Tenebroso es el pasado cuando no se ha olvidado,

pero lo es más el futuro por cuanto se habrá de recordar.

Quiero meterte en una bolsa y arrojarla al mar:

único testigo de las mil batallas que he vivido.

Cientos de año aquí, sentado en la nada,

Dirigiendo mi mirada hacia el horizonte atado de recuerdos.

Salta antes que salte yo.

No me obligues a llamarte por las noches,

no me obligues a mendigar la compañía solitaria

de algo que nunca pasó.