Hoy me expongo, ante el veredicto del jurado
oyentes verdugos de condenas anticipadas,
mirenme a los ojos! que aún no les he dado
la revancha del ciego por curiosear en su mirada,
si hubo una vez una plaza que radiaba
halos de libertad, sin sangre a sus lados
porque tanto alegato si apenas paseaban
imberbes estúpidos, humildes, descamisados...
Si hubo una voz, que ajena a los mandatos
profirió la culpa a sus fieles leales,
porque la fiscalía acusa de malos tratos
a quienes fueron mas tarde blancos letales.
Si hubo un después de desastres y muertes
si a cada inocente se le aplicó la pena,
porque los genocidas corriendo dispar suerte
y culpables nosotros fuimos carne de sus cenas.
Si hubo epitafios sin lápidas y sin flores
sin una lágrima que ausente existiera,
porque la razón nos arrancó los colores
y desde ese pasado no hubo mas primaveras.
Si hubo planteos, traiciones y estrategias
si a cada humano, un número los definía
bendita matemática! benditas las reglas!
benditos cobardes, que en jueces se convertían.
Si hubo una plaza principesca y guerrera
si ibamos ganando! si hundiamos al imperio!
si a un loco lindo, el alcohol que le dieran
le hizo creer que todo eso era en serio.
Si luego de tanto pelearle a los molinos
luchando a ciegas, contra viento y marea,
porque este presente anacrónico que vivimos
parece pintado con crayones de vela.
Si a cada uno de los nuestros que perdimos
una flor en su tumba, mas no sea, le hubieran dado,
tal vez la historia y su propio destino
no fuera expuesto, ante el veredicto de este jurado.