Y me va a extrañar.

Y me vá a extrañar...
cuando la voz aquella no la despierte
en las mañanas de su tierra.
Cuando la rutina envuelva
su vida nueva de fracasos
viejos,
o en el momento de la tarde
cuando el horizonte le lleve
mis manos a sus cielos.
Y me vá a extrañar...
cuando el café de esa esquina
tan nuestra, no nos
encuentre a solas y
en los ruidos de
tantos silencios,
o en la paz aledaña
que nos rodeaba
cada vez que los cuerpos
argumentaban una nueva
historia.
Y me vá a extrañar...
donde no se extrañan
las trincheras del olvido,
en el lugar exacto
donde la obscura nostalgia
nos recibe con adioses,
o en las embajadas
de las melancolías
sitios del exilio
y las visas del recuerdo!