No me dijiste madre,
que el color rosa con el que rodeaste mi vida,
podia convertirse en negro de dolor,
en gris de tristeza.
No me dijiste madre,
que habria dias,
que me daria miedo mirar la vida,
y que me gustaria mas agarrarme a los sueños,
que sentir la luz del sol.
No me dijiste nada de eso madre.
Ni me dijiste que podrian traicionarte hasta el alma,
y que te podrian engañar hasta hacerte daño en el corazon,
no me dijiste que habria dias,
que dar un paso hacia adelante te costaria lagrimas,
dolor, ansiedad,
angustia de terribles colores.
No me dijiste madre,
que el mirar hacia atras,
seria como sentir un rayo en tu mirada,
como llorar lágrimas de esas que te quitan la vida.
Ni me hablaste del dolor de ver sufrir a los hijos,
ni del terrible camino del desamor,
ni de lo inmensamente solo que te sientes a veces,
ni de lo duro que es tener que volver a empezar.
No me dijiste nada de eso madre,
Ni me hablaste de las ilusiones que vas dejando en el camino,
ni de que la vida a veces carece de sentido,
y te encuentras tan perdido.
Aunque la verdad,
tampoco me dijiste,
que podia haber magia en una mirada,
ni que otra mirada podria hacer sonreir tu corazon,
ni me hablaste,
de que podria mantener largas conversaciones con las estrellas,
y del porque se pueden llegar a escuchar los latidos del mar.
Tampoco me dijiste,
que se puede sentir el cielo lleno de color,
cuando amas a una mujer,
y sentir que se hace eterna la vida,
cuando estas atrapado en un beso,
surcando el espacio infinito.
No me dijiste muchas cosas madre,
pero me enseñaste a sentir la vida,
a sonreir a la adversidad,
a mirar el cielo y hablar con las estrellas,
a escuchar,
empaparte del rocio y de la brisa,
a descubrir la poesia mientras tu cuerpo vibra de sentimientos,
a decir te quiero a la mirada que te quiere,
y a ser generoso hasta con los que te hacen daño.
No me dijiste muchas cosas madre,
pero tu mirada de amor me acompaña siempre,
cuando vivo tantas cosas,
que nunca me dijiste.