Ahora despierto de aquella noche pasajera, donde mio fuiste como si fuese una quimera.
Que avidos y sedientos, tus labios me quemaban, que dulces y sinceros, los espejos de tu alma.
llegue a creerme invadida, en cuerpo y alma atada. Como colonia dominada sucumbí ante tus armas.
Y ahora abandonada, saqueada y empobrecida, me pregunto si era amor o solo ambicion que sentias.
A tu tierra has marchado, a esa, que ya no volvias. Luego de recorrer mis playas, de palpar cada desfiladero; zarpas sin regreso.
Zurcos sendos agrietados, trazos puentes añejados. En busca de tu corazon que nunca me ha proclamado.
Yo rodeada de la belleza del mar,impregnada con sabiduria terrenal y agazajada del verdor primaveral.
Espero un imperio que sepa conquistarme por completo.
¿Donde estas que ya no escribes? ¡ dinos que ha sido de ti!, es quizas que no pecibes el vacio que hay aqui.