Buenos escondites son

todavia jugamos a las escondidas
reinamos sobre ascensores vacios
esfumandonos entre muchedumbres de tren
pareciendo mas y mas jovenes
mientras se viaja hacia atras
en un microbus
pensamos que estamos a salvo
diciendo estas cosas a mujeres desnudas
que entienden y nos brindan
una bocanada de aire en medio de la oscuridad
contemplando las manos embrutecidas por el trabajo
la cerviz con su hueco y su garfio
pendiendo nuestros pies sobre alfombras de
welcome
Buenos escondites son
los espejos de baño
hasta que entregamos el marfil
y nos compramos un juego de caninos
nuevos
y los miramos descender en el vaso
todos parecen haber olvidado
el juego
o siguen contando