Y sigues callando.

Callas tenue en la desnudez mas apreciada
por esos cielos que cubrieron tus distancias,
inciertas proclamas de proclives miradas
flores de estíos ausentes de fragancias.
Cierras el libro que leimos con el deseo
de ser los únicos amantes de ese invierno,
corazón de hiel que volcaste y aún veo
los ojos mas hermosos, el roce del infierno.
Y sigues callando los besos mas ardientes
bellezas de ese otoño, fino y acallado
vuelve a mi vida que el perdón es mi presente
y el olvido quedó ciego..ya casi olvidado.