Y te encontré

Te encontré tan mía que mío fue el asombro
de verte riendo ante mis locas ironías,
y te besé con el alma, bajo el árbol de otoño
detalles de mis prosas, valores de mi vida.
Simulé decirte las frases mas comunes
y me adivinabas los brotes de mis días,
hiciste de mi enfermedad un cuerpo tan inmune
que no me rozaron los dolores ni agonías.
Y te encontré vagando por mis años
de una madurez que jamás hube soñado,
tratando de mirarte en un suave peldaño
de una escalera eterna, sin muros ni candados.