Anoche, mientras dormía, soñaba con la luna fría,
recordaba los días cálidos, junto a tu sonrisa,
y subía hacia el cielo, con mi escalerita,
de oro y diamantes, con un broche de melancolía.
Pero al llegar al final del sueño que yacia,
observé que ya no estabas, que ya no me sentías,
que tus ojos se cerraban y ya no me veían,
y que tus manos acariciaban un aire,ya sin vida
Mis labios, y tus labios, se desvanecían,
se rozaban y se buscaban, imaginación divina,
y sobre ellos, lágrimas de un agua marina,
deslizante y acautelada, para curar las heridas.
Y al echar tanto de menos!, mi corazón moría,
y al querer olvidar tanto lamento!, enloquecía,
tanto enmudecí mis palabras en tantos días!,
que el sueño fué tuyo, perdiéndome en la lejanía