Rendija de mi solitario balcón

La necesidad de ti
me invita a observarte desde la ventana del olvido,
las rendijas se hacen cráteres de silencio y llanto en mi mirar,
quisiera que mis ojos cruzasen hasta tus labios
vistiendo de humedad mi abandonado desierto.
Qué me hiciste en aquella planicie
inundada de pesar y de recuerdos,
cómo cruzar tus espacios sin ser descubierta,
cómo amanecer en tu silencio
sin que me ilumine tu luz,
hasta cuándo sufrir este silencio
pena que agobia hasta estremecer.
Dime qué hacer al verte pasar
por esa rendija de mi solitario balcón
y no desear arrojarme entre tus brazos.
María Ysabel Camacaro