Algunas animaladas matematicas

Animaladas matemáticas
Supóngase que el teorema de Pitágoras agita el sueño de los mandriles.
Que el vuelo del águila busca expandir la raíz cúbica de las nubes.
Que el croar de las ranas es un ardido debate sobre el perímetro lineal del sonido de la luna.
Que a los yacarés les come el seso averiguar si entre los camalotes y las garzas existe una relación contingente, directamente proporcional.
Que el trote de los caballos resulta de multiplicar el viento x la pampa al cuadrado – la luz mala. Que el ñandú bucea en la tierra por gusto de oír a las hormigas dilucidando si el último amorío de la abeja reina es una regla de tres simple o compuesta.
Que la nutria se arma de paciencia rastreando a Pi entre los pastizales. Ella nunca lo vio, pero la lechuza aseveró que era importante hallarlo. Y cuando las lechuzas hablan, las nutrias creen.
Supóngase que la teoría de conjuntos no es otra cosa que la recopilación de la historia milenaria del escarabajo y su incesante vagar por diferentes mundos superpuestos. Devenido relato oral con el que acostumbran hoy dormir a sus crías. Supóngase que el concepto de número nació aquel fatídico día en que desapareció el último de los amonites.Para nombrar su ausencia lo crearon los caracoles sobrevivientes.
Supóngase que no siempre 1 mas 1 es dos. Que dicha suma poseyera tal cantidad de resultados posibles, como una procesión sin fin de hexágonos rodantes. Créame cuando le digo que lo mejor de todo es que el 100 por 100 de las veces se puede volver a contar.