Mi sombra quedó mirando tu espalda,
a pesar solitaria, no está furiosa,
sigue ahí sin actitud perversa.
A veces se esconde entre guirnalda.
Ésta sombra define mi universo,
es blanca, complace algún deseo,
y te dará lo último que poseo,
cuando ocurra se acabara mi verso.
Tu imagen es sombra detrás del cristal
de mis ojos, un día para ti seré igual,
cuando veas mi sombra mirándote.
Soy la sombra en el mar de tu sueño,
en la persecución no me empeño,
es que mi sombra quiere protegerte.
Autor: Alcibíades Noceda Medina