Amor mío,
no sé en que momento mi corazón tomó tu rumbo.
¿Cuando fue que voló tan alto
tan fuerte para llegar hasta el tuyo?
Ha sido como la lluvia regando un desierto…
Y todas mis plantas empezaron a surgir,
a emanar los tallos verdes envueltos en risas,
las hojas en reflexiones y por último,
de tanto reír y pensar
brotaron las flores del amor que ahora te ofrezco.
Color rosa para días ideales,
azul de cielos primaverales,
verde como la esperanza de tenerte
rojo para brindarte mi pasión,
blanco para los momentos apacibles,
violetas para soñar,
orquídeas para construir,
jazmines para amar
y grandes girasoles para movernos como al sol,
esperar con la luna las mieles de la paz
y la frescura de estar entre tus brazos.
Dios bendiga tus manos,
que han conducido tu cariño hasta el mío;
tu corazón esté como el viento para volar por el firmamento
asomarme a la venta sentir tus besos y tu aliento.
Te quiero porque le diste agua a mi corazón sediento
Mi desierto ha florecido en tus manos.