YA NO HAY FE

Veo al mundo en sufrimiento
todo pasa y no se ve,
día a día es más violento
casi no tiene fe.
Nací para quejarme
es mi forma de escribir,
no puedo ya ni mirarme
porque todo duele aquí.
Mi corazón lo recibe
pero que se puede hacer,
¿Qué será lo que me alivie?
y deje de padecer.
En toda esta inmensidad
soy una sombra perdida,
es tanta la frialdad
que le quita gusto a la vida.
Difíciles somos los hombres
egoístas y amargados,
teniendo todas las cumbre
elegimos ser golpeados.
Debemos ser más humanos
con el que está al rededor,
porque todos somos hermanos
parece lo dijo Dios.