Es de noche y pienso en ti,
Tengo presente el taciturno recuerdo de tus palabras,
La penetrante y tenue evocación de tu mirada
Y me he dado cuenta que vivir sin ti, es vivir perdida en la nada.
Es de noche... las estrellas están radiantes,
Miro a través de mi ventana y la luna es testigo de cuanto te amo;
También es testigo de cómo mi corazón suelta gritos perdidos en llanto, al saber que no podemos unir nuestros cuerpos, cuerpos al deseo anhelando.
Que mordaz y punzante es esta espera,
Cada anochecer Sin ti me demuestra cuando te estoy extrañando;
Me pierdo en el abismal vacío de mi mente, que me recuerda que cada centímetro de mi piel te está ansiando
Y cuando vuelvo a mi habitual soledad, me convierto nuevamente en este ser melancólico y desahuciado.
Tantas noches en vela llorando tu ausencia,
Esa que me tortura y que quita la vida de una forma tan amarga y lenta;
Tantos gritos enmudecidos, tantas miradas ocultas, tantos pasos dados en vano, solo en busca de tu presencia,
Presencia que me ha sido negada sin ninguna indulgencia.
Es de noche... sigo pensando en ti,
Mi vida si tu calor, tiene su permanencia contada por el indefectible paso del tiempo;
Tiempo que me deja inerme para luchar y conseguir tenerte más que en mis sueños,
Te amo, te deseo, te necesito, estoy consumiéndome por dentro y no te estoy mintiendo.
Sigo sola y me doy cuenta lo indolente que es la vida,
Solo espero que por voluntad divina, tú estés algún día aquí junto a mí,
Este amor por ti es incomparable, no sabes lo que he tenido que sufrir, pero ahora estoy mas triste, porque...
Porque es de noche y pienso en ti.