Desprotegido

Tù, solo tienes por abrigo algunas ropas,

el cielo infinito cual regazo imponente,

un matiz de luz incandecente,

un sonido de guitarras en la madrugada.

Tu tapete consiste en las sombras,

un suelo repleto de ilusones

y el corazòn de milloes

acuñado al pazar por lasplazas.

Tù, que tus ojos brillan cua faroles

como los qe habitan en las calles.

Solitario vas sin pasaje;

nadie te conoce, solo las avenidas que te saben.

El agua te corona con su llanto suave,

te gbesa la cara cons sus labios frios,

te trae una buena noche de estío

coronandote con su manto azul cristal.

Y aún cuando despiertas

te da como regalo un espejo,

de la banqueta al suelo tu reflejo,

de los rayos de sol arcoíris de mar.

Tus pisadas son tiernos senderos, indesifrables como códigos.

Tu poesìa, un grito insólito,

una felicidad condenada a vagar 

por los paraderos de esta gran ciudad.