YA SE NO FUE EL VERANO

  Papá ya se nos fue el verano

y con él aquél amigo

con quien tan bien lo pasaba.

Papá qué siente mi alma

que está oprimida en mi pecho

y quiere arrancarme las lágrimas.

Papá qué me ha sucedido

al terminar la temporada

que siento tanto al amigo

con quien tanto yo jugaba.

Papá qué pena tan grande

qué herida sin navaja.

qué oscuro veo al cielo

y qué lejos la esperanza

de que se repita la dicha

que su compaña me daba.

Papá dime qué hago

no me dejes sin respuesta

dame al menos la esperanza

de que ese amigo un día vuelva.

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Hijo mío yo no tengo

en tu vida poder ni fuerza

para darte lo que me pides

con tu corazón y tu pena.

  Yo sólo puedo decirte

que también me ahogó la pena

cuando tuve onces añitos

y se acababa la escuela.

porque allí se me quedaban

los amigos que por fuerza

seguirían otros caminos

en esta vida tan diversa

Y también como tú hoy

sentí que algo moría

en aquella alma de niño

que estas cosas no entendía.

Pero tuve la esperanza

de que aquello no moría

que era sólo que soñaba

hasta que fuera de día.

Y así pasaron los años

y la vida repetía

encuentros muy agradables

y muy tristes despedidas.

Y aprendí que al final

entre penas y alegrías

esta vida es hermosa

y merece ser vivida.

Luz perdida

25/09/88