YA SE PUEDE COMENZAR A VESTIR LA TELA NEGRA

Montada en el tiempo la vida es redonda

y como un carrusel sigue girando, confundida

entre las noches claras y los días oscuros.

No hay nada más que ver,  solo sombras.

Hubo un rayo de luz y duró poco.


Acabado hasta el aire

la marcha se detiene,  retrocede

y sigo protegiendo a los culpables.

La historia en la memoria prevalece.


El dolor es profundo.

La impotencia alimenta la úlcera

 la lengua  no encuentra la  palabra

para el entendimiento

 y  reconciliación de los sentidos.


Un niño se despierta con su tiempo

se frota los ojos con los puños cerrados

y  una sonrisa libera un llanto hambriento

que una teta apacigua.


Los ojos enrojecen

ya se puede comenzar a vestir la tela negra.