A un gran poeta... Eduardo Ritter Bonilla...

Unas veces me hizo llorar con sus poemas

Otras veces logro de mis labios una sonrisa

Otras sentir como la sangre corría por mis venas

A ese poeta que te roza como una suave brisa

Esa pluma que se pierde entre sus dedos

Para plasmar la belleza de una poesía

Liberando así al lector de todos sus miedos

Y transformando el dolor en una alegría

La admiración de muchos aficionados

Al menos la mía así lo fue

Siempre tendiéndonos su mano

Siempre llenándonos de fe

Este tiempo que me mantuve en la sombra

Usted fue mi fuerza, ni un día le deje de leer

Su manera de escribir y de ser le honra

Le ruego que tenga fuerzas y no se deje vencer

Amigo Ritter usted no llega a imaginar

La de gente que puede dejar añorando su presencia

La de gente que en este rincón le llega a adorar

Y lo difícil que se puede hacer su ausencia

Jamás lo voy a culpar por ello

Defender la honra de la mujer que se ama

Ese gesto tan valiente y bello

Por defender a la persona amada

Pero ustedes son parte de este pequeño rincón

Que hemos ido haciendo pasito a pasito

Para que ahora venga un malaje sin corazón

Y destroce este nuestro rinconcito

Si el amor entre dos poetas a nacido

Unir vuestras fuerzas para poder luchar

Todavía no es momento de darse por vencido

Todavía no es momento de abandonar

Amigo Ritter, usted siguió mi escritura

Que fui subiendo peldaño a peldaño

Gracias a sus consejos y a su buenaventura

Por eso no tolero que le hagan ningún daño

Por encima de todo apoyo vuestro amor

Y más si con nosotros lo comparten

Así que por favor no pierdan el valor

Cogeos de la mano y seguir adelante

Eduardo Ritter Bonilla…

Un poeta de los pies a la cabeza

Ese lucero que en el cielo brilla

Esa persona con tanta grandeza

Me quito el sombrero ante usted

Por defender con creces a una mujer

Sacrificando incluso que le dejemos de leer

Pues sin olvidar que todos estamos aquí gracias a una mujer…

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