El amor, simplemente es

Un manantial de aguas frías o cálidas, reflejando tus ojos mieles,
El canario que trina en la mañana cerca del río,
El por qué curioso de un niño,
El amor es el verbo enamorado, entre dos jóvenes.
El amor es el silencio, entre esposos viejos,
Rocío mañanero y lluvia tormentosa que acaricia e ilumina,
La suavidad del pétalo de rosa, el aroma fuerte del cedro,
la belleza del araguaney en flor y el látex del jabillo.
El cítrico sanador del limón y el producto exótico del cacao.
El chocolate y la arepa andina, el café y su fragancia.
El amor es la abuela, es el abuelo, la morada de sus sueños, Hilvanados en la máquina de coser,
Amor es la ceniza del fogón, gris cálido, luego del fuego intenso.
Es el mendigo con sus perros flacos, callejeros, comiendo la sobra de otros,
Pero fieles, a quien la migaja comparte, con una suave caricia.
El amor es una abeja reina, un zángano apareando.
Amor es el amigo metiche, con el consejo oportuno.
El amor es el olor a mastranto, en las sabanas del llano,
Es esa sensación primorosa de la brisa matutina,
Es el vuelo rasante del gabán peonio, en caños de la babilla,
El amor es el caricare sabanero, en la sabana o en el estero.
El amor es noche de luna nueva, amanecer crepuscular
Sobre la esfera celeste, confundida por la aurora
en las nubes penetradas por el sol, en la difracción de sus ondas
es la Escalera de Jacob, en las tardes, por donde asciende o desciende el ángel de la montaña para comunicarse en silencio con Dios.
El amor es culto, a veces a la palabra, y otras a la acción.
El amor es despertarse y sentir su aliento cerca.
El amor es saber que dar vida, arrebata la tuya,
Es compromiso, es añoranza, es melancolía, es responsabilidad.
El amor es un padre o una madre, cuando con afecto, disciplina un hijo.
El amor es la esperanza en el hijo de Dios, hecha realidad en su sacrificio Es el tiempo de oración, el momento del perdón.
es la espada de Damocles, desnuda y afilada