Lo realmente bello de la vida es ser capaz de sorprenderse con cada cosa, con cada acto, con cada sueño, como si fuera nuevo. Lo realmente maravilloso es ser capaz de renovarnos y de crearnos y de creernos, de sentirnos nuevos. La primavera es un retrato que conocemos más que de sobra. Y sin embargo me asalta cada prÃÂstina tarde, cada año nuevo, sin aparente, sobresalto, recogimiento, ni presunción. La primavera tiene el encanto de lo cercano, del aire fresco, del viento libre, de la flor bella. Este año la primavera me trae pájaros cantando versos para mi niño. Mi niño baila cuando los pájaros cantan y nada será tan bello. * poeta de artajona